lunes, 30 de enero de 2012

Al cura que se iba de retiro lo encontraron en el crucero

Massimo Donghi les anunció a los feligreses que se tomaba unos días para ir a meditar. Pero resultó que estaba en el Costa Concordia.

La tragedia del crucero Costa Concordia, que hasta el momento provocó 16 muertos, mientras aún buscan a 20 desaparecidos, abunda en las conversaciones del mundo en genera y de Italia en particular, pero en Besana Brianza, una comuna del norte de Italia, en la región de Lombardía, un nuevo ingrediente se sumó a los diálogos interminables sobre el tema.

Es que el cura de la parroquia local y catequista de niños, niñas y adolescentes es uno de los más de 4000 sobrevivientes del naufragio del crucero, lo cual representaría para los poco más de 15 mil habitantes del pueblo el “honor” de tener cerca al testigo de una de las noticias del año.

Pero el problema es que el religioso les había asegurado a los feligreses que se iba una semana a un retiro espiritual. Entonces están que trinan al quedar en descubierto la mentira.

Massimo Donghi, el sacerdote italiano en cuestión, fue puesto en evidencia por un inocente mensaje que escribió en la red social Facebook su sobrina, quien compartía con la mamá del cura y éste la travesía que terminó en desastre frente a las costas de la isla de Giglio, según informaron el sitio Leggo.it y el diario Corriere della Sera.

Una vez en tierra, la chica se apresuró a postear que la familia había conseguido ponerse a salvo al subirse a una lancha salvavidas que los trasladó a la isla de Giglio, como hicieron tantos otros sobrevivientes.

Las noticias provenientes de Italia no trajeron todavía las reacciones que hubo por este desliz del religioso ni si Donghi volvió a celebrar misa o regresó al pueblo, cómo tampoco se informó de posibles sanciones del arzobispado de Milán, del que depende la parroquia.

La cuenta personal de Donghi en Facebook, en la que sí abundan referencias a figuras de la Iglesia italiana y el Papa, permanecía inactiva y llama la atención -por lo paradójico- una de las frases que eligió como favoritas para el perfil, del escritor alemán Hermann Hesse: “Cada hombre tiene su tarea en la vida y no es nunca lo que él hubiera querido elegir”.

Ahora, además del capitán del crucero, Francesco Schettino, ya hay otro villano del que hablar. Eso sí; teniendo en cuenta la cantidad de curas acusados de delitos aberrantes como la pedofilia, sin ser sancionados por la Iglesia, lo de este muchacho casi casi es para canonizarlo.

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