EL TITULAR DEL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS PIDIÓ UNA INVESTIGACIÓN EFICAZ SOBRE LA MUERTE DEL JOVEN ARTESANO.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) reclamó ayer que el Estado argentino tome cartas en el asunto para esclarecer la muerte de Santiago Maldonado, el joven desaparecido el 1º de agosto y cuyo cuerpo fue identificado en las últimas horas.
Amerigo Incalcaterra, representante para América del Sur del ACNUDH pidió que haya una "investigación eficaz para esclarecer las circunstancias" en las que murió el joven Santiago Maldonado”. El funcionario envió sus condolencias a la familia de Maldonado y se manifestó “consternado” por la noticia.
A comienzos de octubre, el italiano había urgido a que se esclarezca “la participación de Gendarmería en los hechos, y en caso de demostrarse, establecer sus responsabilidades y sancionar debidamente tanto a los autores materiales como a sus superiores jerárquicos".
A principios de octubre Incalcaterra le había solicitado al Estado argentino que “redoble sus esfuerzos de investigación” para esclarecer la desaparición forzada de Maldonado y consideró “prioritario” determinar las posibles responsabilidades de la Gendarmería en el hecho. En ese mismo acto el funcionario le había reiterado al gobierno argentino la disposición para prestar cooperación técnica en la investigación. Sin embargo, el réfimen macrifascista rechazó el ofrecimiento a pesar de que la familia de Santiago reclamado tal ayuda.
En esos primeros días de octubre y a dos meses de la desaparición del joven Maldonado la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos urgió al Estado argentino, a través de un comunicado, a redoblar sus esfuerzos de investigación para esclarecer lo ocurrido con Maldonado. No obtuvo respuesta satisfactoria. Tampoco cuando insistió en que “es urgente esclarecer la participación de Gendarmería en los hechos y, en caso de demostrarse, establecer sus responsabilidades y sancionar debidamente tanto a los autores materiales como a sus superiores jerárquicos”.
No fue la primera vez que Incalcaterra se expresó por Maldonado. Poco después de que se cumpliera un mes de la desaparición del joven, la oficina y su representante urgieron por primera vez al gobierno nacional a que avance en las tareas investigativas y les había recordado que la ONU cuenta con protocolos para desarrollar tales tareas. Nunca obtuvo respuesta satisfactoria del régimen fascista argentino.
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